Este es el primer post de 2 donde vas a descubrir cómo programar tu mente para el éxito.

En este post en particular vamos a hablar a cerca de las 2 formas principales en que se programó tu mente en primer lugar.

Pero primero vamos a contestar a la pregunta…

¿Cuándo se programó tu mente?

Según dicen los expertos, nuestra mente se programó durante nuestra infancia – esa etapa que comprende desde antes del nacimiento (3a. semana de gestación) hasta los 13 ó 14 años de edad.

Durante esa etapa de nuestra vida, nuestras mentes son como «esponjas» que absorben toda la información a la que están expuestas, sin juicios de ningún tipo.

NO tienen barreras y simplemente absorben e integran toda la información a proveniente del exterior, ya sea de personas (modelos) que representan autoridad (padres, abuelos, tíos, maestros, etc.)…

…así como fuentes de información, como la televisión, radio, revistas, libros, etc.

Por esa razón, si durante tu niñez no tuviste acceso a «modelos» y fuentes de información que te proveyeran de patrones mentales de éxito y prosperidad, difícilmente vas a tener en tu mente programas mentales de éxito.

¿Cómo se programó tu mente?

Como mencioné al principio de este post, existen 2 formas principales en que se programó tu mente.

La Forma de Programación Mental es: A través de la Repetición Constante y Sostenida de un Comando.

Esto se da cuando en tu entorno se repite muchas veces una «idea». Por ejemplo, si escuchaste muchas veces decir a tus papás la frase:

«Pobres pero honrados»

Entonces en tu mente se grabará esa creencia y se convertirá en un programa mental para ti.

El problema con este programa mental en particular, es que nos condiciona de la siguiente manera. Si quiero ser honrado, entonces debo renunciar a la prosperidad, o mejor dicho, debo ser pobre.

Por otro lado si quiero ser prospero, rico y abundante entonces debo ser una persona deshonesta.

Sé que esto es una mentira, sin embargo, cuando el programa mental ha sido implantado, se convierte en una «verdad» para la persona que lo cree, y por lo tanto…

…su mente actuará en consecuencia, activando ese programa mental en la mente del poseedor, de manera automática y con cero esfuerzo.

Por eso es que es sumamente importante saber como programar tu mente para el éxito.

La segunda forma de programación mental es: A través de experiencias con fuerte carga emocional negativa.

En este caso, el programa mental se implanta cuando una persona vive un evento en su vida que le provoca una emoción intensa y negativa.

Por ejemplo: si un niño(a) experimenta el secuestro de un ser querido (padre, madre, hermano, tío, etc.) y ve, escucha y siente a su alrededor que las personas (modelos) están preocupados, asustados, tristes, enojados y mencionan oraciones como:

«La secuestraron por su dinero», «la van a matar porque tiene dinero», «el dinero que posee le trajo esta calamidad», «ojalá no tuviera dinero para que no le pasará esta tragedia», etc.

Todas estas frases acompañadas de la fuerte carga emocional negativa provocado por la incertidumbre y el miedo, crearán un programa mental en esa persona que dice más o menos así.

«Es peligroso tener dinero, porque la gente mala puede hacerme daño a mí o a un ser amado»

Y aunque tú y yo sabemos que, lamentablemente, en nuestros países latinos puede ser una posibilidad, sabemos que no es la regla general, y la probabilidades de que esto te suceda son bajísimas…

…el daño ya está hecho, el programa mental se ha instalado y a partir de ese momento, se estará activando en la mente del poseedor de forma automática y con cero esfuerzo.

Y como consecuencia directa, impedirá que esa persona logre crear y conservar dinero en su vida.

Ahora la gran pregunta es ¿Cómo Programar Tu Mente Para el Éxito?

La respuesta a esta pregunta, te la daré en la segunda parte de este post que lleva como título Cómo Programar Tu Mente Para el Éxito 2a parte.

Por ahora, si este post ha sido de utilidad para ti y te ha gustado, entonces te pido atentamente lo compartas en tus redes sociales, pinchando en los íconos correspondientes aquí debajo.

Deseándote lo mejor del mundo.

Tu amigo y coach,
Carmelo Sánchez